El hombre nuevo es la más grande revolución que haya jamás sucedido en el mundo. Y puesto que conocemos al viejo mundo y sus miserias, las podemos evitar todas; podemos evitar todos aquellos celos, aquella seriedad aquellas iras, todas esas guerras, todas esas tendencias destructivas.
El hombre nuevo significa que no vamos a tolerar ya más que alguien nos sacrifique en aras de un nombre hermoso. Vamos a vivir nuestras vidas, no de acuerdo a ideales, sino de acuerdo a nuestras aspiraciones, a nuestras intuiciones apasionadas. Y vamos a vivir momento a momento; no vamos a dejarnos engañar por el “mañana” y por promesas para el mañana.
El hombre nuevo va a ser la verdadera sal de la Tierra, ocupado en cómo aumentar los goces de la vida, el placer de vivir, con más creatividad, más belleza, más humanidad, más compasión.
Osho