En realidad no es así.
Yo soy la fuente; tú eres tan sólo una pantalla sobre la que yo proyecto mi amor. Tú eres sólo una pantalla; yo proyecto mi amor sobre ti y digo que eres la fuente de mi amor. Esto no es un hecho, es una ficción. Yo exteriorizo mi energía de amor y la proyecto sobre ti.
En esa energía de amor proyectada sobre ti, te vuelves adorable. Puede que no seas adorable para otra persona, puede que seas absolutamente aborrecible para otra persona. ¿Por qué? Si eres la fuente del amor, entonces todo el mundo sentirá amor por ti, pero tú no eres la fuente.
Yo proyecto amor, y entonces te vuelves adorable; alguien proyecta odio, y entonces te vuelves aborrecible. Y otra persona no proyecta nada, le eres indiferente; puede que ni siquiera te haya mirado.
¿Qué está pasando? Estamos proyectando nuestros propios estados de animo sobre los demás.
Por eso, si estás en tu luna de miel, la Luna parece preciosa, prodigiosa, maravillosa. Parece que el mundo entero es diferente. Y esa misma noche... puede que para tu vecino esta noche prodigiosa no exista en absoluto. Ha muerto su hijo: entonces la misma Luna es triste, intolerable. Pero para ti es encantadora, fascinante; es enloquecedora. ¿Por qué?
¿Es la Luna la fuente o es la luna tan sólo una pantalla y tú te estás proyectando a ti mismo?
Cuando surja un estado de ánimo contra alguien o a favor de alguien, no lo pongas en la persona en cuestión, sino permanece centrado.
Osho
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