Cuando surge una emoción como una tormenta no tenemos paz.
Encendemos el televisor y después lo apagamos. Cogemos un libro y después lo abandonamos.
¿Cómo podemos detener este estado de agitación?
¿Cómo podemos detener el miedo, la desesperación, la ira y el deseo que sentimos?
Podemos lograrlo haciendo la práctica de respirar, andar y sonreír conscientemente, observando todo a fondo para poder comprenderlo.
Cuando somos conscientes y vivimos profundamente el momento presente, los frutos son siempre la comprensión, la aceptación, el amor y el deseo de aliviar el sufrimiento y proporcionar alegría.
Thich Nhat Hanh, "El corazón de las enseñanzas del Buda".
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