Las mujeres están hartas y que los responsables son los hombres. E una verdad a medias. También los hombres están hartos, y las responsables son las mujeres.
En realidad, todos estamos en la misma situación: hombres o mujeres, todos estamos hartos, porque vivimos de una forma absurda. Ni los hombres son responsables del aburrimiento de las mujeres, ni las mujeres son responsables de la frustración de los hombres.
Las mujeres están hartas porque esperan demasiado de los hombres, y los pobrecillos no pueden satisfacer sus deseos. Las mujeres tienen más imaginación, y convierten a cualquier Fulanito o Menganito en un auténtico héroe. Son tan románticas que a sus ojos cualquier idiota se les aparece como un Buda Gautama.
Y poco a poco, cuando sus grandes héroes se convierten en algo más cotidiano, en lugar de ver gigantes se encuentran con pobres seres humanos, normales y corrientes. Y así empieza la gran frustración.
Y el hombre... no es tan imaginativo, pero su instinto biológico llega casi a intoxicarlo, y cuando está intoxicado por su instinto biológico cualquier mujer fea le parece una Cleopatra. El hombre empieza a ver con los ojos cerrados; pero ¿ cuanto tiempo se puede vivir con los ojos cerrados ? Tarde o temprano tendrás que ver a la mujer de la que te has encaprichado.
El encaprichamiento biológico desaparece muy pronto; es algo químico, hormonal. Una vez satisfecho sexualmente, desaparece la ceguera, la locura. Vuelves a ser racional, a estar cuerdo, y solo ves a una mujer normal y corriente. Naturalmente, para evitarla te pones a leer el periódico, o a ver la televisión.
Hay que profundizar en la psicología de la frustración.
Lo primero que tienes que recordar es que si estás frustrado, harto, aburrido, es porque estabas esperando otra cosa.
Si no hubieras esperado nada... "¡ otro gallo cantaría !" (de mi cosecha)
Osho
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