Este es un estigma que he arrastrado por toda mi vida, porque fue el ejemplo visto y la enseñanza desde niño.
Cuando se empezó a ver los tatuajes como una forma de expresión de carácter más popular, sencillamente lo rechazaba y lo confieso, me quedaba mirando por el rabillo del ojo "aquello".
Hoy por hoy lo tengo más asumido (a veces sigo reaccionando, es verdad) y de hecho ya puedo mirar derechamente un tatuaje, que de hecho, muchos son verdaderas obras de arte.
Hoy una amiga (tatuada por supuesto... ) publicó este chiste y me pareció genial, sobre todo la frase: "la más ruda del asilo", de ahí que me dí a la tarea de recopilar algunas fotos de ancianas tatuadas, aunque no precisamente en asilos...
Creo que terminaré definitivamente con lo que me queda de este estigma, el día que me decida a hacerme uno...
Siempre que me topo con este "tema" escribo a modo de catarsis personal, pues como dice la canción: "enseña tus heridas, así las curarás... "
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