Una vez terminados los mismos, paso a uno de los callejones comerciales (que si los letreros estuviesen escritos en "kanji", pensaría que es Japón en vez de Chile) más transitados del centro a tomar desayuno en un minúsculo negocio, atendido por su anciana dueña.
Ahí me tomo un café y un "Barros Luco" (sandwich de carne a la plancha y queso derretido) con "marraqueta" (pan batido chileno), mientras veo, entre torres de cajas de Coca-Cola vacías, un desfile de personajes de lo más variopinto, desde trabajadores de la construcción hablando muy fuerte (para Chile), una mujer que se ve que no ha dormido en toda la noche, abogados apurados y terminando por un personaje de los más ecléctico que hay - 40 años o más, ajado, chaqueta de cuero antigua, vaqueros desteñidos, pelo punk de todos los tonos de "pink" posibles, sin contar los piercings y tatuajes visibles.
A todos la ancianita atiende anteponiendo el clásico chileno "mijit@"...
A pesar de las advertencias que les hacen a los extranjeros (y a los nacionales también) de que no anden con los celulares en las manos en el centro, por la posibilidad de sufrir un asalto relámpago que te deje la mano cóncava, pero vacía... saco mi vetusto celular y me tomo una "selfie"... para inmortalizar el momento...
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