lunes, 5 de marzo de 2018

¡ SOMOS EL UNIVERSO !


Me llegó a través de una amiga una cita, de un reconocido autor, que dice lo siguiente:

“No hay niveles de despertar, no hay una escalera, cualquier ordenación de niveles de consciencia es absurdo; lo hacen solo los que están dormidos y sus egos escalonan los patrones de su sueño!. El despertar es un proceso evolutivo enormemente delicado, no es el resultado de un esfuerzo individual, sino de un salto evolutivo espontáneo que ha sido posible gracias a un amplio espectro de energías evolutivas operando en el universo. El despertar le ha sucedido a gente catalogada de estupenda como a la catalogada de horrible, simplemente sucede, no tiene que ver con el comportamiento, ni la experiencia, es una mutación”. - Richard Rudd

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No me considero un académico en estos temas “espirituales”… pero si he llegado (a través de la evolución CONSCIENTE, no por MUTACIÓN) a una conclusión muy personal: “Soy más por lo que SIENTO, que por lo que SÉ”.

En base a esto, lamento discrepar con Richard sobre su punto de vista.

El “despertar espiritual” del Ser Humano (no de los animales o plantas, incapaces de la toma de consciencia de sí mismos), es un proceso EVOLUTIVO DE NUESTRA CONSCIENCIA, que si bien obedece inicialmente a una INQUIETUD “INTERNA” (álmica, NO QUÍMICA) NO RESUELTA, que nos lleva a un “cuestionarlo - todo”… no pasaría de ahí, sino ponemos en función NUESTRA CAPACIDAD CONSCIENCIENTE Y AUTO-CONSCIENTE… y “eso” se hace a través de la VOLUNTAD de hacerlo… a lo que Gurdjieff – Ouspenski llamaban “el trabajo que debemos hacer por nosotros mismos”.

Por ende NO ES UN “PROCESO” AJENO A NUESTRA CONSCIENCIA, sino todo lo contrario… un “proceso” que se da GRACIAS A NUESTRA CONSCIENCIA.

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