Establece una hora para hacerlo.
Siéntate cómodo y relajado, pero en dominio de todo tu cuerpo.
Respira profundo hasta que se te "llene la panza de aire",
espera un par segundos y deja salir el aire lentamente hasta que sientas que tu panza se "vació", espera otro par de segundo y vuelve a comenzar.
Lleva mentalmente un conteo (para empezar con 10 veces del ciclo completo estará bien
y lo vas subiendo gradualmente).
Te llegarán pensamientos de todo tipo mientras haces esta rutina, obsérvalos y déjalos ir,
no pierdas el control de tu cuerpo relajado y no pierdas el conteo.
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Esta rutina tiene la virtud de mantenerte en calma, a pesar de la velocidad del mundo circundante... cultívala con dedicación, como un bien preciado.
Si "pierdes" la Calma (te pasará muchas veces), recupérala (ya sabes cómo se "hace").
La Calma, el Silencio, la Paz, tienen efectos beneficiosos sobre tu cuerpo y tu mente,
y sobre todo aquel que reciba esta energía que cada día emitirás con más fuerza,
por eso se dice:
Sé Paz y el mundo estará en Paz...
sin "peros", sin "justificaciones", sin "urgencias".
Tú decides.
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