viernes, 3 de julio de 2020

No todo lo que brilla es Oro


La revolución Industrial (1780- 1870) marca un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u otra manera.

La producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a la vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la historia.

"... por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente común experimentó un crecimiento sostenido." - Premio Nobel Robert Lucas

Se vivió un incremento espectacular de la población,
debido fundamentalmente a una alimentación más abundante y regular,
la caída de la tasa de mortalidad
provocada por la mejora de las condiciones higiénicas, sanitarias y alimenticias
que se plasmó en gran medida en la reducción de la mortandad infantil.

En este periodo nacen las primeras vacunaciones y se mejoran los sistemas de alcantarillado y de depuración de aguas residuales.

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