Nan-in sirvió té, colmó la taza de su visitante y continuó vertiendo.
El profesor la contempló rebosar hasta que ya no pudo contenerse:
- ¡Deténgase! ¡Esta taza está colmada, ya no entra más!
Nan-in dijo:
- Como esta taza, estás colmado por tus propias opiniones y especulaciones. ¿Cómo te podría yo mostrar el zen si no vacías antes tu taza?
Osho - "Un pájaro al viento"
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