Nos han enseñado a comparar desde pequeños. Tu madre comienza comparándote con otros niños. Tu padre te compara. Los profesores dicen: Mira a Johnny, qué bien lo hace todo, y ... tú no lo haces bien en absoluto.
Desde que naces te enseñan a compararte con otros. Es una enfermedad; un cáncer que destruye tu alma.
Cada individuo es único, compararlo es imposible. Simplemente yo soy yo y tú eres tu. No hay nadie en el mundo con quien puedas compararte.
¿Puedes comparar acaso una rosa con una margarita?. No comparas. Sabes que son diferentes; la comparación no es posible.
Osho
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