Ya que todavía no nos han suprimido la libertad de internet (o lo que queda libre de ella),
en esta "prisión domiciliaria" que llamamos elegantemente "confinamiento",
pues de que algo sirva esta PRIVACIÓN...
ya sea para leer, escuchar buena música, pintar o ver una buena película
que nos puede dar ciertas luces sobre el presente,
desde el pasado cercano y brutal de la Alemania Oriental (DDR).
¿Listos para sentir la paranoia de ser vigilados?...
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