Una de sus increíbles curiosidades es la capacidad de sus semillas en poder germinar después de ser guardadas por más de 30 siglos. La flor de loto también simboliza la resurrección entre los antiguos orientales, por su capacidad de emerger de las aguas profundas.
Se la considera como la flor de los dioses, ya que es capaz de resurgir de las aguas más calientes o heladas. Sus semillas también son capaces de desarrollarse y crecer en la misma lava de un volcán.
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