Rossini tenía un gran sentido del humor y no le hacía ninguna gracia que los cantantes modificaran las partituras de sus óperas en beneficio de su propio lucimiento, osadía en la que, a principios del siglo XIX, las sopranos eran auténticas virtuosas. Se desconoce con certeza si algo de lo segundo tuvo que ver en la composición de esta pequeña pieza para piano y dos voces femeninas, generalmente soprano y mezzosoprano, pero lo cierto es que llamó poderosamente la atención que el gran Rossini hiciera cantar a dos gatos. La compuso el maestro en honor de un par de gatos que todas las mañanas venían a visitarlo a su ventana en su casa de Padua.
lunes, 12 de febrero de 2018
“Dúo de los gatos” - Rossini
Rossini tenía un gran sentido del humor y no le hacía ninguna gracia que los cantantes modificaran las partituras de sus óperas en beneficio de su propio lucimiento, osadía en la que, a principios del siglo XIX, las sopranos eran auténticas virtuosas. Se desconoce con certeza si algo de lo segundo tuvo que ver en la composición de esta pequeña pieza para piano y dos voces femeninas, generalmente soprano y mezzosoprano, pero lo cierto es que llamó poderosamente la atención que el gran Rossini hiciera cantar a dos gatos. La compuso el maestro en honor de un par de gatos que todas las mañanas venían a visitarlo a su ventana en su casa de Padua.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario