2- Agradece lo que recibiste. Las cosas que ya no utilizamos no debemos arrojarlas a la basura, sino pensar en alguien que las pueda llegar a necesitar.
3- Limpia y ordena en momentos de tranquilidad. Debes ordenar y limpiar tu casa, en momentos que te encuentras solo, con tranquilidad y silencio.
4- Respira aire nuevo. No hagas esta tarea en un ambiente cerrado, debes abrir las ventanas y puertas para que el aire circule y refresque el ambiente.
5- No dejes platos sucios en la cocina al dormir. Ver la cocina desordenada y repleta de platos sucios al otro día, no nos predispone con buenas energías para las tareas del día.
6- Mantente concentrado. Mantén tu cabeza puesta en la limpieza de tu casa y no permitas que ninguna otra cosa te distraiga de este trabajo.
7- En una casa se comparte. Las tareas hogareñas no deben recaer todas sobre una persona. Es importante educar a los otros integrantes de la casa para que ayuden en el proceso de limpieza de la casa y de sus propios espacios.
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