El "Padre Nuestro" o la "Oración del Señor" se encuentra en el Nuevo Testamento como una guía sobre cómo orar.
Mientras que la mayor parte del mundo lo usa hoy para rezar a un Dios externo, que reside en esferas externas desconocidas, los místicos a lo largo de los siglos lo usaron como una guía espiritual para transformar su Ser espiritual hacia la unión interna y existencial con Dios:
"Que nadie pueda decir: ¡Aquí está! o ¡Está allá!
Porque el Reino de Dios ya está entre ustedes" (Lc 17:21)
"¿No saben que ustedes mismos son el templo de Dios? y que el Espíritu de Dios habita en medio de ti?"(1 Cor 3:16),
"Pero cuando oras, entras en tu habitación interior, y después de cerrar la puerta, reza a tu Padre, el Uno en secreto. Y tu Padre, el que ve en secreto, te recompensará "(Mt 6: 6).
Esta es la clave perdida y el malentendido,
que necesita ser re-descubierto en nuestros tiempos nuevamente.
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