Si bien "nosotros" no somos "blancas palomas",
por todos nuestros hábitos alimenticios y "nuestro" desprecio por la naturaleza
(a no ser que la misma se postre ante nuestros pies y "NOS" SIRVA),
lo que indigna es por los ejemplares de la caza,
que no sólo están en peligro de extinción,
sino que sus proporciones físicas y su inteligencia demostrada,
hacen de su caza casi un magnicidio para el reino animal
(yo lo equiparo a lo brutal que resulta la caza de los elefantes, por sus colmillos).
¡ CAMBIEMOS NUESTROS HÁBITOS !
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