- miedo a la pérdida,
- miedo al fracaso,
- miedo a que nos hieran,
y así sucesivamente; pero, en definitiva, todos los miedos pueden resumirse en el miedo del ego a la muerte, a la aniquilación.
Para el ego, la muerte siempre está a la vuelta de la esquina.
Por ejemplo, algo tan aparentemente trivial y «normal» como la necesidad compulsiva de tener razón en una discusión y demostrar que el otro está equivocado, SE DEBE AL MIEDO A LA MUERTE.
Si te identificas con una posición mental y resulta que estás equivocado, tu sentido de identidad, basado en la mente, se sentirá bajo una seria amenaza de aniquilación. Por tanto, tú, como ego, no puedes permitirte estar equivocado. Equivocarse es morir.
Esto ha motivado muchas guerras y ha causado la ruptura de innumerables relaciones.
Eckhart Tolle
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