En la fascinación por los ojos, se revela su naturaleza de “enlazador de mundos”, entre lo exterior y lo interior, entre la mente y el cuerpo y quizás incluso más allá…
Cuando queremos obtener información furtiva que se oculta en los meros gestos y el lenguaje hablado y/o corporal, buscamos la mirada para acceder a lo “secreto”, a las emociones y al pensamiento más íntimo, como si la luz que relejan los ojos, nos entregara información que va más allá de cualquier falsificación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario