"¿No te interesa mi amor? -me preguntó con amargura.
Le alcancé el espejo y dije:
¡Tenga a bien dirigirle esas preguntas a quien corresponda!
¡Tenga a bien formular sus pedidos a la central!
¡En todas las cuestiones de importancia emocional, diríjase directamente a la suprema autoridad!
De modo que le pasé el espejo.
Y en la cabeza me lo hubiera partido, pero entonces se fijó en su reflejo.
Fascinada, sus ojos lo observaron, perplejos, mientras yo huía".
D.H. Lawrence, Íntimos
Tomado de Literland
No hay comentarios:
Publicar un comentario