El caso le será adjudicado a John, un joven letrado que, acompañado por un misterioso erudito llamado Jason, viajará a Jerusalén para recuperar su fe, demostrar que Dios existe y exonerarlo de toda culpa.
A su vuelta a New York, John no solo tendrá que enfrentarse a sus propios demonios, sino también a los testigos que la acusación irá llamando para intentar demostrar que Dios es un «amigo imaginario» y condenarlo por «omisión de socorro», ejemplificando las cuatro principales formas de ateísmo que imperan en la sociedad.
Durante este viaje interior y exterior, John descubrirá quién es Jason —alguien que muchos parecen reconocer pero nadie sabe ubicar—- quién es el fiscal, pero sobre todo quién es él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario