En el medio del odio,
me pareció que había dentro de mí,
un amor invencible.
En medio de las lágrimas,
me pareció que había dentro de mí,
una sonrisa invencible.
En medio del caos,
me pareció que había dentro de mí,
una calma invencible.
Me di cuenta, a pesar de todo,
que en medio del invierno había dentro de mí,
un verano invencible.
Y eso me hace feliz.
No importa lo duro que el mundo empuja contra mí,
en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor,
empujando de vuelta.
Albert Camus (1953)
No hay comentarios:
Publicar un comentario