Pero SOY TAN AFORTUNADO, porque no sólo la tengo a ella, sino que tuve a mi Tía, que fue mi segunda mamá y que hoy ya no se encuentra en este plano, por lo menos no como yo la conocí, pero que sigue en mi corazón como si estuviera conmigo.
Como si fuera poca mi dicha, en mi larga estancia en Chile, Dios me premió con la madre de mi amigo, o hermano chileno... que me acogió como hijo... hace poco más de un año que ya no está con nosotros físicamente, pero más viva que nunca en nuestras conversaciones y recuerdos.
Y como guinda de la torta, tengo otra "madre", que es una amiga de mi Madre real, con la única que tengo conexión digital y la cual se comporta conmigo como una extensión psicológica de ella y viceversa.
A todas ellas, presentes o ausentes físicamente...
¡ VAYA MI INFINITO AMOR Y AGRADECIMIENTO !, especialmente hoy en su día.
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