Nombre de apegos, de nacionalidades, de proyectos, de posesiones, de ilusiones, nombres de profesiones, de títulos, de deseos, enfermedades, de complejos, de traumas, de rencores.
Todos esos nombres son algo que buscamos, que seguimos, que deseamos, que utilizamos.
Son nombres a los que somos fieles y leales, son nombres que defendemos, por los que incluso matamos.
El silencio no tiene nombres, en el silencio no soy nadie, en el silencio puedo ser libre para serlo todo. Si elijo una cárcel que sea el silencio, por lo menos hay mucho espacio para volar sin limites.
Marcela Montolivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario