Si tomo mi energía y la “vierto” en alguien positivo, crecerá más lo positivo.
Si tomo mi energía y la “vierto” en alguien negativo, crecerá más lo negativo.
A cualquier "cosa" que yo le ceda mi energía, comenzará a crecer y a manifestarse de vuelta en mi vida.
La energía no tiene la capacidad de discriminar que es lo positivo y que es lo negativo; tal cual lo hace el agua, con la cual regamos nuestro jardín, ella no discrimina entre las flores y las malas hierbas… las hace crecer a ambas por igual.
La manera de saber, que tan acertado estás siendo a la hora de “gastar” tu energía… son los resultados que experimentas:
- Si sientes que tu vida es relajada, en calma y en Paz, estás haciendo las “cosas” bien.
- Si sientes que tu vida es tensa, tormentosa y una lucha constante, estás haciendo las “cosas” mal.
Como siempre… DE TI DEPENDE.
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