La creencia de que podemos ganar una guerra contra el cáncer, el hambre, el terror, o cualquier “enemigo” que fue creado por nuestro propio pensamiento y comportamiento, en realidad nos permite continuar engañándonos a nosotros mismos acerca de que no tenemos que cambiar la forma en que operamos en este Planeta.
El Mundo Interior es donde se debe realizar la revolución en primer lugar.
Solo cuando podamos sentir directamente la Espiral de Vida dentro… el Mundo Exterior entrará en alineación con el Tao; hasta entonces todo lo que hacemos se sumará al caos ya creado por la mente.
Samadhi - parte 1
Maya, la ilusión del Yo
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